La lista de los 10 fugitivos más buscados por la Oficina Federal de Investigación (FBI) empezó a distribuirse hace casi 70 años, el 14 de marzo de 1950. Por la lista han pasado más de 500 delincuentes, de los cuales el 94% fueron atrapados tras la publicación del listado.
Hay dos factores que se toman en cuenta para incluir a los criminales: si es peligroso para la sociedad y de qué manera la publicidad ayudará para capturarlo.
Para tener éxito en los arrestos, es muy importante la cooperación de la ciudadanía y por eso se publican las listas que se actualizan y se comparten con frecuencia en páginas oficiales del gobierno.
Aquí compartimos los nombres de los 5 latinos más buscados por el FBI:
* Rafael Caro-Quintero (México)
Es buscado por su participación en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar y su piloto Alfredo Avelar en 1985. Es uno de los narcotraficantes más famosos de México. La recompensa por información para su captura es la más alta de la historia: 20 millones de dólares.

* Arnoldo Jiménez (Texas)
Se busca por el asesinato de su esposa, el día después de su boda. En 2012 fue acusado de volar ilegalmente para evitar ser procesado y se piensa que pudo haber huido a Durango, México. El FBI ofrece 100 mil dólares por información que conduzca a su arresto.

* Alejandro Rosales Castillo (Arizona)
Es buscado por su participación en el asesinato de una compañera de trabajo en Charlotte. Un video de vigilancia lo grabó cruzando la frontera hacia México. El FBI ofrece hasta 100 mil dólares por información para atraparlo.

* Alexis Flores (Honduras)
Se busca por el secuestro y asesinato de una niña de 5 años en Filadelfia en agosto de 2000. Tiene lazos en su país natal, Honduras. El FBI ofrece hasta 100 mi dólares por información para arrestarlo.

* Santiago Villalba Mederos (Washington)
Apodado como “Pucho”, es buscado por matar a una joven de 20 años y herir gravemente a su hermano tras disparar al azar, y por matar a un joven de 21 años en una pelea. Es miembro de la pandilla “Eastside Lokotes Sureno” (ELS) y tiene vínculos con los estados de Guerrero y Morelos en México. El FBI ofrece 100 mil dólares por información que conduzca a su arresto.

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