Cuando Elmer Cáceres y sus presuntos cómplices ingresaban al penal de Socabaya, en Facebook, empezó a circular una carta. Era en alusión a la agente Samanta Miranda, la joven que consiguió las pruebas para evidenciar la corrupción en el GRA. Cómo se repartían terrenos, cobraban coimas, etc.

Dolor y temor. La agente especial Samanta Miranda Tijeros desbarató la presunta red criminal «Los Hijos del Cóndor». En una carta, confiesa por qué lo hizo y cómo su vida ha cambiado.

La agente especial Samanta Miranda Tijero, no está triste ni feliz, pero tiene miedo. Hay noches que despierta con espasmos. Su vida ha cambiado. Por seguridad reside oculta, en otra ciudad, junto a su madre. Su identidad debía ser protegida, pero hoy es pública y cuestionada, por muchos. Es el precio que le ha costado desbaratar la red de corrupción tejida en el Gobierno Regional Arequipa, red criminal liderada presuntamente por Elmer Cáceres Llica.

La máxima autoridad regional, fue recluida en el penal de Socabaya el viernes a las 22:15 horas. El juez José Málaga dictaminó 24 meses de prisión preventiva para él, tres funcionarios, dos consejeros y un dirigente, todos, parte de la organización criminal “Los Hijos del Cóndor”.

Mientras Cáceres era conducido a la cárcel, la consejera Crhiss Díaz, a través de su cuenta de facebook, publicaba una carta de agradecimiento a la mujer clave en las investigaciones del caso de corrupción más bochornoso en la región Arequipa. En la misiva, la agente cuenta todo lo que pasó para obtener audios y videos que evidencian los ilícitos de la actual gestión regional.

Modus operandi

Solo tenía 24 años cuando denunció la presunta mafia ante la Policía Anticorrupción. Han pasado dos años desde entonces. Cáceres, sus funcionarios y consejeros se beneficiaban con obras, dinero y puestos de trabajo. A cambio de esas dádivas, su gestión no era fiscalizada.

Tras denunciar el caso, Samanta, inicialmente designada como la TP 004-2019, hizo cura de silencio para no exponer a sus padres y hermanos e inició un camino sin retorno. Se involucró en el círculo más íntimo del gobernador y descubrió su modus operandi. Por ejemplo que “el gobernador, a través de sus asesores y funcionarios, coaccionaban a las empresas participantes en los procesos de selección. Previo a la firma de contrato, las empresas eran extorsionadas para que entreguen dinero, bajo la amenaza de quitarles la buena pro”.

Samanta menciona un caso puntual, no puesto en evidencia al momento, por la Fiscalía. La compra de equipos para la compañía de bomberos de Arequipa. Se trataría de la adquisición de kits de rescate hidráulico cuya buena pro fue dada el 30 de diciembre de 2020 por S/ 794 mil. Pese a que la empresa estaba impedida a contratar con el Estado, ganó la licitación.

La segunda modalidad, ponía en escena a los consejeros. Estos tenían carta abierta para poner empresas, residentes de obra, personal y cobrar “diezmo” en obras superiores a los S/ 5 millones.

Samanta apunta un hecho traumático. El 3 de noviembre de 2021. Cáceres citó a sus “aliados” en la casa del director de la Biblioteca MVLL, Juan Carlos Barberena, en Aplao. En la cita reafirmó su compromiso y ofreció obras de S/ 8 millones a cada uno de los consejeros. Tras el pacto, borracho de poder y alcohol este le quitó el arma de fuego a su seguridad personal e hizo disparos al aire. “Si me traicionan se joden, mierdas”, gritó.

Respuesta

«Samanta nunca traicionó a nadie en su vida que no se lo hubiera merecido», es la frase con la que inicia su carta. Una aparente respuesta a quienes la critican . Explica que solo buscaba justicia. Una especie de reinvindicación a quienes murieron por COVID-19, mientras Cáceres se ahogaba en el licor. Su confesión, aparentemente destapa secretos. Al final de la misiva Samanta muestra una foto de cuando tenía 5 años y “no le hicieron justicia”.

Los reclamos de la agente especial

Samanta se siente defraudada. Denuncia que el 23 de octubre de 2021, día de la detención de “Los hijos del cóndor”, no fue resguardada. En su calidad de agente especial debió ser trasladada por la Policía a una nueva vivienda. Ello no pasó. Lo hizo sola con sus miedos y ante el dolor de su madre.

El fiscal Arturo Valencia señala que tramitó la protección para la agente. Explica que hubo una aparente descoordinación en la Policía Anticorrupción. 

El ente ha calificado de “riesgo no alto” la condición de Samanta, quien tendrá protección por seis meses con cargo a la ampliación del tiempo. Junto a ella, otros cuatro testigos protegidos, que apoyaron en el caso, están en la misma condición.

CCB